jueves, 27 de octubre de 2016

HAYEDO DE LLAMAZARES - 23-10-16

1ª TRAVESÍA “LLAMAZARES – REDILLUERA – HAYEDO – LLAMAZARES”

23-10-16                         (Domingo)

            El otoño ha llegado a los bosques de la provincia y hay que aprovechar los espectaculares paisajes que nos deja en los innumerables bosques que tenemos en la misma. Con esta estación llegaron también las lluvias que nos han acompañado durante casi toda esta jornada de montaña a la que solo nos hemos animado dos participantes, José Luis y yo.
La ruta prevista para este domingo era el Hayedo de Busmayor, pueblo que raya con Lugo y un tanto alejado de la capital. Tanto la escasa participación, como las malas previsiones meteorológicas, nos aconsejaron modificar los planes y quedarnos en otro paraje más cercano, pero no por ello menos bello. Al final, y a pesar de esa lluvia casi persistente, disfrutamos de la bonita ruta que a continuación describiré.
Poco antes de las 9:00 horas recogía a José Luis en Trobajo para emprender el viaje hacia Llamazares, comienzo de la ruta. En un bar-panadería cogimos pan antes de salir de la capital por la carretera del Torío mientras el cielo se cubría aún más de lo que ya estaba en León. Durante el trayecto hicimos algunas paradas para sacar varias fotos de los paisajes otoñales que íbamos pasando.
A las 10:20 horas llegamos a Llamazares, 1240 m, aparcando cerca de unas canchas deportivas. Las cumbres estaban totalmente cerradas por las nieblas y mientras nos preparábamos para la ruta, comenzó a llover. A las 10:50 horas emprendimos la marcha siguiendo un trazado circular del GPS que enseguida tuvimos que modificar. El paso sobre el río Labias era imposible en el punto donde lo marcaba y no había otro posible salvo rodear por el camino por el que volveríamos. Pasamos al lado del cementerio, donde vimos una señal que marcaba “Redilluera 1h 15 m”, y a los pocos metros nos desviamos a la ladera siguiendo senderos de ganado más o menos marcados, aunque entre algo de maleza. Cogimos altura sobre el pueblo con dirección Oeste mientras la lluvia arreciaba a ratos. Yo estrenaba una cámara de fotos impermeable que aún estaba probando. Lo inevitable es que las gotas sobre el cristal que protege el objetivo emborronan las fotos si no se limpia continuamente o se intenta cubrir con la mano.
Por estos senderos enlazamos con la ruta del GPS que nos llevó a Redilluera, 1280 m, en 1 hora. Entramos por un camino entre arboleda y pasamos al lado de la iglesia hasta llegar al centro del pueblo, cerca de un puente sobre el arroyo de La Morala. Paramos unos minutos en él antes de salir hacia el Oeste por otro ancho víal viendo unas ovejas en un prado cercano. Las nieblas habían abierto un poco y veíamos parte de la Sierra del Bodón y el Cueto Cabañas, cumbre esta última a la que hubiésemos ascendido de no haber tenido tan mal tiempo.
A los pocos metros de abandonar Redulluera nos cruzamos con un todoterreno que paró y entablamos conversación con el conductor del mismo. Fue él quien nos recomendó coger otro camino al hayedo más directo y limpio ya que el que seguíamos se cerraba de maleza en la parte alta, y con el tiempo que sufríamos, podía ser aún peor.
Volvimos sobre los pasos y salimos por el mismo camino de llegada aunque dejando luego el ramal del sendero que venía de Llamazares atrás. Este ancho camino nos metió en el valle del arroyo Valdiforno entre escobas, algunos chopos y numerosos servales del cazador llenos de frutos rojos. Enseguida nos pusimos a la par de un gran pinar que cubría una gran superficie hacia el Este y no tardamos en divisar el hayedo de color ocre por encima de éste y bajo la cresta de la sierra.
La pendiente era muy llevadera en este tramo en el que nos dejó atrás un joven con una moto de trial. Por la izquierda salía una pista reciente que se internaba en el pinar y que es usada para la explotación de la madera del mismo. Pocos metros después salimos a un descampado en el que estaba el límite del pinar y el hayedo. Caminamos otro tramo no muy largo antes de que el camino girase al Este mientras otro menos marcado seguía hacia la cabecera del valle. No tardamos en meternos de lleno en el bonito hayedo en el que vimos un pequeño chorro de agua manar por un tubo plástico a modo de fuente. A pesar del día gris que teníamos, el colorido de las hojas ya amarillentas y marrones creaban un paisaje de lo más bello. Algunas rocas cubiertas de musgo acentuaban esa lindeza y saqué varias fotos de todo ello. Los troncos tenían también una capa de líquenes que les daba el toque místico. Por encima de la parte contraria del valle emergía la cumbre de La Morala, en el valle contiguo de Canseco.
Si el tiempo hubiese acompañado habríamos podido subir al Cueto Cabañas y haber bajado después por todo el hayedo disfrutándolo algo más. Poco antes de salir del bosque y llegar al collado que nos pasaba al valle del reguero Carrozal, vimos una tablilla en un árbol en la que indicaba la dirección a seguir hacia el “Pico Cabana”, (Cueto Cabañas), y unos hitos de piedras que ascendían por la ladera entre el bosque.
A las 14:10 horas, tras 5,400 Km recorridos, alcanzamos este paso entre valles y punto más alto de la ruta con 1511 metros de altitud. Al Norte subía una pequeña loma por la que ascendía una de las pistas abiertas recientemente hacia el pico Tizón, cumbre de tan solo 10 metros más que el collado. Al Sur vimos toda la sierra ahora despejada de nieblas, desde el Cueto Cabañas hasta la cima principal, el Bodón. La falda de la misma estaba cubierta por el gran hayedo que estábamos recorriendo.
Emprendimos el descenso y enseguida vimos dos tractores y una excavadora en las orillas del camino. Como no había refugio contra la lluvia, que seguía cayendo, optamos por hacer una parada allí mismo para comer. Encontramos un paraguas cerca de la maquinaria, supusimos que de los trabajadores, y con él y otro que llevaba José Luis, hicimos un pequeño tejadillo colgándolos de las ramas de un árbol. De pie, bajo los paraguas, comimos tranquilamente mientras durante un rato salía el sol entre las nubes iluminando el bosque con bellos reflejos. Entre la hojarasca vimos numerosas setas.
A las 15:35 horas reanudamos la marcha por el camino disfrutando de más parajes de gran belleza engrandecida por los rayos de sol que a ratos se dejaban ver. Poco a poco fuimos girando hacia el Norte y echando la vista atrás tuvimos otra panorámica de la sierra con el hayedo y el pinar contrastando colores en una verdadera postal. Todo lo contrario al estropicio que vimos en el terreno provocado por las máquinas que habían abiertos los caminos destrozando por completo las márgenes de los mismos. Más adelante encontramos otro todoterreno en medio de camino y a un hombre en la ladera cercana. Al fondo de la vaguada que descendía al Norte vimos Llamazares en la confluencia con el valle principal.
Ya bastante abajo encontramos otra máquina excavadora y algunas bocas recientes de alcantarillado o captación de aguas en el terreno. La batería de la cámara sumergible dio el “último suspiro” y tuve que sacar la habitual. El camino estaba en muy mal estado y totalmente embarrado desde ese punto. Pasamos al lado de un par de casetas de hormigón y ladrillo y no tardamos en llegar al punto en el que por la mañana nos habíamos desviado por el sendero de la ladera. Ya teníamos a la vista el cementerio de Llamazares que dejamos atrás antes de ver la cancha deportiva y la furgoneta a su lado.
A las 16:45 horas terminamos la ruta de la que el GPS daba estos datos: 8,600 Km recorridos y un desnivel acumulado de unos 400 metros. Antes de nada nos acercamos la fuente para lavar las botas y polainas y ya en la furgoneta nos cambiamos aprovechando que ahora no llovía. Pues bien, cuando fui a arrancar la furgoneta, no fui capaz. Hace una temporada que me da problemas, de vez en cuando, y en ese momento falló. Al final la arrancamos aprovechando la pequeña cuesta que descendía desde allí mismo y sin más contratiempos emprendimos el regreso a las 17:30 horas.
En Lugueros giramos hacia el Sur y cruzamos luego las Hoces de Valdeteja. Hemos parado en la cascada de Nocedo y entramos a verla por la pasarela metálica que hace ya unos años han colocado. Caía bastante agua, aunque se dejaba ver bien sin mojarse, ya que cuando el caudal del arroyo Valdecesar, que baja por el conocido como “Bosque de las Hadas” ,es mucho mayor, se sale totalmente calado si se entra hasta el fondo de la cueva. El entorno de la misma tiene gran belleza y por un sendero se puede acceder a la parte alta de la cascada y al bosque por el que también se llega a Valdorria. Yo lo he recorrido en numerosas ocasiones.
Seguimos el viaje de retorno e hicimos otra parada en el desvío a Montuerto para sacar otras bellas panorámicas de esta zona del valle del Torío con esta localidad y la sierra del Prado Llano de fondo. En Valdepiélago hicimos la última parada para tomar un refrigerio en un bar. Eran las 18:35 horas cuando salimos para recorrer el último trayecto a la capital durante el cual nos cayó algún chaparrón que otro. A las 19:20 horas llegamos Trobajo donde me entretuve de charla un rato con José antes de dirigirme a casa donde terminé el viaje a las 20:05 horas.
Sin duda un día aprovechado al máximo acomodándose a las circunstancias climatológicas que soportamos durante la ruta.   

             
MAPA ESQUEMA
ENLACE RUTA GPS:

SALIENDO DE LEÓN
VIAJE DE IDA


MONTUERTO
POR EL CURUEÑO
VALLE DE TOLIBIA
LUGUEROS


LLAMAZARES



ENTRE LLAMAZARES Y REDILLUERA

REDILLUERA







VALLE DE VALDIFORNO
BELLO CONTRASTE DE COLORES


HAYEDO BAJO LA SIERRA
VALLE DE VALDIFORNO
FUENTE A LA ENTRADA AL HAYEDO
LA MORALA DETRÁS DEL COLLADO
EL HAYEDO EN TODO SU ESPLENDOR







BODÓN Y HAYEDO DESDE COLLADO
COMIDA BAJO LA LLUVIA
UN RAYO DE SOL.....
SETAS EN EL BOSQUE

MAQUINARIA







LLAMAZARES EN EL FONDO DEL VALLE
DESCENSO HACIA EL PUEBLO

ENTRANDO EN LLAMAZARES


REPONIENDO ENERGÍAS....
SUSTO DE LA FURGONETA
HOCES DE VALDETEJA
CASCADA DE NOCEDO




MONTUERTO

VALDEPIÉLAGO
REGRESO CON ALGO DE LLUVIA



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